Los Juicios de Salem
En el año 1750 a.C. Hammurabi, el rey de Babilonia, escribió el famoso código de Hammurabi, un conjunto de leyes que sentaban las bases del derecho y los juicios que tenemos a día de hoy. Es de esta manera como Hammurabi inventó la presunción de inocencia, uno de esos derechos que parecen haber caído en el olvido en la sociedad actual. Pero, ¿qué relación existe entre Hammurabi y los famosos juicios de Salem? Hoy veremos qué ocurre cuando la presunción de inocencia es eliminada en un juicio, destripemos la historia de los juicios de Salem, comenzamos.
Primero situémonos un poco, para todos aquellos que no lo sepáis, los juicios de Salem fueron una serie de procesos judiciales ocurridos entre 1692 y 1693 en la colonia inglesa de Massachusetts. El objetivo de estos juicios fue el de perseguir y castigar los actos de brujería y hechicería ocurridos en la región. Esta serie de juicios siempre han sido conocidos como una persecución de brujas, las famosas brujas de Salem. Pero la realidad es que esto no fue así, ya que en estos juicios también fueron juzgados hombres cuyos nombres cayeron en el olvido. Veamos la historia.
La antigua villa de Salem se ubica en la costa este de los EE.UU, y fue creada por colonos puritanos británicos. Esta gente había llegado a la región de Massachusetts en torno al año 1630, después de que en los años anteriores se hubiera producido la revolución puritana en Inglaterra, hecho por el cual esta escisión de la iglesia calvinista fue duramente perseguida en las islas británicas. La iglesia puritana tenía una serie de normas bastante rígidas y conservadoras, acercándose bastante a lo que hoy llamaríamos fanatismo religioso.
El inicio de la historia de los juicios de Salem nos desplaza hasta el hogar del reverendo de la villa de Salem, la casa del señor Parris. Podríamos describir al reverendo Parris como un peligroso fanático religioso, que, más que predicar la palabra de Dios, se dedicaba a acusar gente y a llamar al diablo. Sumado a esto, los habitantes de la villa de Salem estaban siendo perseguidos por la corona inglesa ya que eran puritanos, por lo que la vida en Salem era bastante complicada.
En la casa del reverendo Parris vivían: él, su mujer, su hija, Betty Parris y la prima de esta última, Abigail Williams. Betty y Abigail eran muy amigas de una tercera chica llamada Anne Putnam. A pesar de que las tres chicas seguían las enseñanzas de la iglesia puritana, se sabía que las tres jugaban al vaso de Venus, un extraño juego de adivinación. Estas tres chicas habían aprendido este extraño juego de Tituba, la esclava del reverendo Parris. Tituba era una esclava de origen araucano, de las antillas caribeñas, aunque no se sabe al 100 por 100 cuál era el origen de esta extraña mujer.
Un día estas tres chicas se encontraban jugando al vaso de Venus con Tituba, cuando a una de ellas le salió un ataúd en el juego. Tituba asustada por lo que había hecho rompió el vaso y le pidió a las tres chicas que no dijeran nada de lo que habían visto.
Días más tarde, en enero de 1692, Betty y Abigail comenzarían a sufrir una serie de ataques muy extraños. Estos ataques iban desde alucinaciones y vómitos, hasta convulsiones y desmayos. El reverendo Parris mandó que un médico asistiera a sus hijas y tras un primer análisis el médico afirmó que las niñas habían sido embrujadas. Horas más tarde también se supo que la amiguita de estas dos niñas, Anne Putnam, también estaba teniendo esta serie de ataques, por lo que las familias decidieron elaborar un pastel de brujas para saber quienes habían embrujado a las chicas. Las chicas confesaron haber sido embrujadas por tres mujeres: Sarah Osborne, Sarah Good y Tituba. Rápidamente se emitieron 3 órdenes de detención contra estas tres mujeres, tanto Sarah Osborne como Sarah Good declararian no conocer a las niñas y no estar relacionadas con ningún tema de brujería.
Esto no fue así con la esclava araucana Tituba, la cual confesó todo, dando un explicación explícita de cómo habían sido los rituales. Cuando se le preguntó si había más personas implicadas en estos actos de brujería, Tituba respondió que sí, señalando a otras mujeres, entre ellas Martha Corey, Rebeca Nurse o Anne Pudeitor.
Es tras esta declaración cuando el gobernador de Massachusetts establece una corte similar a la inquisición, en la cual el acusado no tenía derecho a defensa, solo a confesar o a no confesar. Días más tarde otra serie de chicas de chicas de la villa de Salem se unieron a las acusaciones contra otras personas del pueblo y la histeria colectiva iría en aumento. El miedo y el pánico harían que las prisiones de la villa de Salem, el pueblo de Salem e Ipswitch se llenaran, siendo necesario que la ciudad de Boston ofreciera su prisión para poder encerrar a estos supuestos hechiceros y brujas. Muchas de las personas acusadas no llegaron a su juicio, y murieron en las diferentes prisiones que he ido mencionando.
De entre los casos más impactantes que se habían denunciado se encuentra el caso del capitán John Alden Junior. Este capitán del ejército británico se encontraba de paso por la villa de Salem cuando un niño pequeño le acusó de brujo. John fue detenido y enviado a la prisión, pero afortunadamente al ser miembro del ejército su batallón entró en la prisión y le consiguieron liberar junto con dos de sus soldados.
El caso de Rebeca Nurse también fue muy particular, ya que gran parte del pueblo se negó a juzgar a esta mujer. A pesar de esto Rebeca Nurse fue enjuiciada.
La lista de caso sigue y sigue, cada uno más rocambolesco que el anterior hasta llegar a un total de 200 acusaciones de brujería y hechicería, por lo que si me permitís, y, aprovechando que estamos en la sección de destripando la historia vamos a ver qué ocurrió en realidad en la villa de Salem.
Afortunadamente este caso fue muy seguido en su época, y gracias a los numerosos escritos que nos han llegado podemos llegar a saber qué ocurrió en la villa de Salem en los años 1692 y 1693. Para ello os iré exponiendo alguno de los casos que fueron juzgados en esos años, empecemos con el caso de Rebeca Nurse.
Rebeca Nurse era una de las mujeres más queridas de la villa de Salem en aquel entonces, por eso mismo gran parte del pueblo se negó a que fuera enjuiciada, llegando a acusar al reverendo Parris de que todo esto era una farsa. Rebeca Nurse era una mujer muy adinerada, la cual había heredado su fortuna de su familia, la cual había tenido muy duras disputas con la familia de los Putnam, los padres de una de las chicas que la habían acusado. El motivo de la denuncia está bastante claro, los Putnam se vengaron de Rebeca Nurse.
El caso de Bridget Bishop era parecido. Era una mujer que no pertenecía a la iglesia puritana, y que por ello se había enemistado con el reverendo Parris. Si a esto le sumamos que la iglesia se quedaba con las propiedades de las personas acusadas de brujería llegamos a la conclusión de que fue el propio reverendo el que acabó con la vida de Bridget.
Exactamente idéntico fue el caso de la familia Proctor, los cuales fueron colgados en la horca cuando John Proctor, el padre de la familia, acusó abiertamente al reverendo Parris de haber cometido esta serie de asesinatos y que todo esto era una farsa. Fue una increíble casualidad que Anne Putnam, la amiga de las hijas del reverendo Parris, le acusara de brujería.
Otro caso sonoro fue el de Giles Corey. Giles era el propietario de las mejores tierras de toda la región y fue acusado de brujería y torturado. Giles moriría durante las torturas del tribunal y sus tierras pasarían a pertenecer a la villa de Salem y en última instancia al reverendo Parris.
La lista de casos sigue y sigue y todos tienen el mismo patrón, antiguas rencillas entre las familias de los habitantes de la villa de Salem, dinero o simplemente venganza. A finales de septiembre de 1692 un tribunal de Boston ordenó el final de toda esta locura, y durante los meses siguientes este mismo tribunal de Boston emitió cartas de disculpas para los familiares de las víctimas de estas atrocidades.
El reverendo Parris fue expulsado de la villa de Salem y de la iglesia, y años más tarde cayó en desgracia, perdiendo todas sus propiedades.
Todo este caso de los juicios de Salem nos ayuda a sacar una conclusión muy importante, la presunción de inocencia es un derecho humano muy importante, durante los últimos siglos el ser humano ha avanzado en la dirección correcta, pero últimamente las acciones de algunas personas, así como la total libertad que se toman en redes sociales para lapidar a otras nos estan haciendo retroceder, no permitamos que la historia se repita, y dejemos que sean los jueces en un juicio justo con pruebas quienes tomen las decisiones correctas. Está en tú mano que las cazas de brujas no vuelvan al siglo 21.
Bibliografía del guión:
Los juicios de Salem. La caza de brujas de Salem. Consultado el 24 de agosto de 2022. Disponible en: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/caza-brujas-salem_15407
Los juicios de Salem. Breve historia de los juicios de Salem. Consultado el 24 de agosto de 2022. Disponible en: https://lapiedradesisifo.com/2022/01/04/breve-historia-de-los-juicios-de-salem/
Los juicios de Salem. La verdadera historia de los juicios de Salem. Consultado el 25 de agosto de 2022. Disponible en: https://www.elsoldesinaloa.com.mx/doble-via/la-verdadera-historia-de-las-brujas-de-salem-7412909.html
El código de Hammurabi. Breve definición del código de Hammurabi. Consultado el 24 de agosto de 2022. Disponible en: https://economipedia.com/definiciones/codigo-de-hammurabi.html
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