Ted Bundy

El 24 de enero de 1989 se encendió la silla eléctrica. El hombre que en unos minutos se iba a sentar en ella era Theodore Robert Bundy, más conocido popularmente como “Ted Bundy”. A sus espaldas cargaba con un total de 28 asesinatos, habiendo dejado en ridículo a la policía de los EE.UU. Pero, ¿quién era “Ted Bundy”?  


Theodore Robert Bundy nació el 24 de noviembre de 1946 en el estado de Vermont, en los EE.UU. No me entretendré mucho explicando quién era esta persona, “Ted Bundy” fue un psicópata de manual. Tenía todos y cada uno de los rasgos de la psicopatía clásica: una infancia traumática, narcisismo, megalomanía, sociopatía, una capacidad para mentir impresionante, falta de empatía y remordimiento, era compulsivo y buscaba vivir sensaciones fuertes continuamente. Era la descripción clásica de un asesino en serie con un grado de psicopatía.


De lo primero que debemos hablar es de su infancia. Como ya he mencionado antes, Theodore Robert Bundy nació el 24 de noviembre de 1946. Era el hijo de una chica muy joven. Su madre a su vez era hija del diácono de una iglesia, por lo que se trataba de una familia muy religiosa. Los abuelos de Ted Bundy registraron a Ted Bundy como su propio hijo para así evitar la vergüenza familiar, y Ted creció los primeros años de su vida pensando que esas dos personas eran sus padres y que su madre era su hermana.


Años más tarde su verdadera madre se casaría con un hombre de apellido Bundy, y el pequeño Ted se iría a vivir con ellos. Ted no entendió el motivo por el cual se iba a vivir con su hermana y con ese extraño chico. A pesar de esto Ted viviría una muy buena infancia; su padre adoptivo le llevaba de pesca, le compraba juguetes, le llevaba a esquiar… Nunca hubo ningún abuso.


A pesar de esta buena vida que le acabo de describir, durante los años de adolescencia, Ted, desarrolló un gusto por robar cosas, era un cleptómano. En más de una ocasión le atraparon robando un cómic, una revista, un reloj… Para él todos estos pequeños robos eran una especie de reto. Le gustaba marcarse este tipo de objetivos tan peculiares de robar. Con el paso del tiempo, Ted Bundy se convertiría en un excelente carterista.


Sin embargo, con su ingreso en la universidad, las cosas parecían haber cambiado. Ted consiguió acabar las carrera de psicología y derecho, teniendo un desempeño impresionante en ambas. Las cosas le fueron bastante bien, ya que participaba en campañas del partido republicano y parecía tener cierto futuro en la política. ¿Pero como una persona que era tan feliz y tenía un futuro tan prometedor se convirtió en un monstruo?


Para cualquiera que conozca por primera vez la historia de Ted Bundy pensara que este hombre odiaba a las mujeres, ya que los 28 asesinatos reconocidos por él fueron todos a chicas de entre 12 y 24 años de edad. La realidad es que esto no es cierto, ya que Ted Bundy asesinaba por otro motivo. Ted Bundy proyecto una venganza personal a su ex novia sobre estas chicas. Ted Bundy había acabado con la vida de estas 28 chicas porque se parecían a su ex novia, ese era su ridículo motivo.


El Asesino


Pero qué hizo tan famoso a este asesino en serie. La realidad es que Ted Bundy dejó en ridículo a toda la policía de los EE.UU. ¿Cómo lo hizo? La realidad es que al comienzo de sus fechorías la evidencia que iba dejando era prácticamente nula. Esto cambiaría con el paso de los crímenes, en los cuales poco a poco fue dejando más pistas.


Al inicio la única pista que tenía la policía eran varios testigos que afirmaban haber visto a las chicas desaparecidas con un hombre antes de desaparecer. Todos los diferentes testigos coinciden en haber visto a un hombre con el brazo escayolado hablando con estas chicas. La primera descripción, ofrecida por una testigo que había desconfiado de este sujeto cuando este le pidió que le ayudará a llevar una caja de libros le describió como un hombre guapo, de ojos claros, de cabello bien peinado y con una apariencia limpia, y un último detalle muy peculiar, este hombre tenía un Volkswagen Sedan. 


Después de haber elaborado un primer retrato y de haber puesto carteles por toda la zona, la policía recibe una llamada muy extraña. Una chica afirma que su novio puede ser el asesino. Las fechas de los crímenes coinciden con algunos días en los cuales su novio no había estado en casa, por lo que decide llamar y personarse en la comisaría con unas fotos de su novio. Los testigos no reconocieron al hombre de las fotos y esta posible teoría quedó en nada.


Pero mientras esto ocurría el número de asesinatos iba en aumento. El misterioso asesino del Volkswagen Sedán se iba cobrando cada vez más víctimas. Pero justo en ese momento una chica consiguió escapar al ataque de este loco. Carol Daronch fue la primera mujer en conseguir escapar del ataque de este sujeto. El testimonio ofrecido por la joven fue impresionante. Ted Bundy se hacía pasar por oficial de policía para conseguir la confianza de sus víctimas. El problema es que a Ted Bundy se le estaba buscando en Washington, y este ataque había ocurrido en Utah. La policía de ese estado no estaba sobre aviso acerca de este sujeto y sencillamente en Utah no se le estaba buscando. Afortunadamente Carol Daronch sobrevivió al ataque sin un solo rasguño.


La búsqueda comenzaba en el estado de Utah. Sin embargo parecía que este sujeto se había desvanecido, no había dejado ninguna pista. Meses más tarde se sabría que Carol Daronch había conseguido identificar a Ted Bundy, pero la falta de comunicación entre las autoridades de Washington y Utah hizo que este proceso se demorara meses, meses en los cuales el contador de asesinatos fue en aumento. Muchas vidas pudieron haberse salvado.


Pero a veces, la suerte trabaja de maneras muy extrañas. Es el 16 de agosto de 1975, estamos en Sant Lake City, Utah. Un sargento de policía llamado Bob Heighward está haciendo su recorrido habitual. Está conduciendo su auto patrulla por un vecindario de la ciudad, cuando de repente ve pasar un Volkswagen Sedán. Pasa a su lado y ese coche le resulta poco conocido. Bob sabe que ese automóvil no es de ese lugar, ya que conocía a todos los vecinos del vecindario y sabía que coches tenían. La cosa no mejoró cuando el conductor de este coche tan extraño le miró de reojo de manera sospechosa y pocos segundos después se dió a la fuga.


Minutos más tarde y después de una pequeña persecución, el auto se detuvo en una gasolinera y el conductor fue identificado como Ted Bundy. Los papeles del vehículo estaban en regla y su licencia de conducir también, pero Bob no estaba satisfecho, y pidió permiso para registrar el vehículo. Dentro, los agentes de policía encontraron las pruebas del crimen. Unas esposas, un picahielos, un pasamontañas… Ted Bundy sería detenido en ese mismo instante. Una vez ya en comisaría la sorpresa sería aún mayor, ¿se acuerda de las fotos que una chica había facilitado a la policía? Eran fotos de Ted Bundy, la policía tenía fotos suyas todos el rato y sabían quién era.  Aun así necesitaron suerte para capturarlo.


El mundo se le venía encima, iba a ser enjuiciado en Colorado, en Utah y en Washington. Ted Bundy intentó fingir varios tipos de enfermedades mentales para salir indemne de estos crímenes, pero no consiguió engañar a los psicólogos encargados del caso. En ese punto, Ted, pide que se retire la defensa, y el mismo llevará su juicio. Podía hacerlo porque era abogado. Es de esta manera como consigue salir de la prisión para poder ir a la corte y poder investigar en la biblioteca y no solo esto, si no que consigue que los guardias le quiten las esposas y los grilletes y se viste con ropa de calle. El 7 de junio se escapa saltando por una ventana, la policía había quedado en ridículo.


Ted pasaría los siguientes meses escondido en los bosques de Aspen hasta que fue capturado de nuevo después de haber robado un coche. Siguió llevando su juicio, pero esta debería llevar las esposas y los grilletes. Un día, llevando un juicio en el condado de Garfield le meten en una celda, le quitan los grilletes y las esposas y se queda sentado en la celda, cuando de repente se da cuenta de que la celda tiene un falso techo. Por lo que se sube por un hueco, se arrastra un rato y sale en un armario en el que por casualidad hay ropa. Se cambia, espera a que no haya ruido fuera y sale por la mismísima puerta de la comisaría como si nada. Los guardias tardaron 15 horas en darse cuenta en que Ted Bundy ya no estaba ahí, y para cuando se quisieron dar cuenta Ted ya no estaba en ese estado, había volado hacía florida a base de robar tarjetas de crédito.


Ted Bundy no estaba siendo buscado en Florida. Por increíble que nos pueda parecer el FBI buscaba a Ted Bundy en el norte del país, pero no en Florida. Allí, Ted Bundy volvería a atacar. Pero su suerte estaba a punto de acabarse. Ted decide robar un Volkswagen Sedán, pero esta vez en color anaranjado, e igual que la primera sería detenido de la misma manera, por un policía que no reconoció ese coche en un vecindario. Como he mencionado al principio del vídeo Ted Bundy sería ejecutado el 24 de enero de 1989. Su muerte fue celebrada en las afueras de la prisión, dejando en su contador unas 100 muertes, 28 confirmadas.


Bibliografía: 


   


     






  


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